Cuando finalice esta crisis del coronavirus, el día después, no podemos volver a la misma normalidad que nos ha traído hasta aquí.
A través de la iniciativa “El Día Después será…” (eldiadespues.org) cuatro organizaciones – el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid, el Instituto de Salud Global de Barcelona, la Red Española para el Desarrollo Sostenible e Iberdrola – han llevado a cabo hoy un novedoso coloquio virtual con la participación de más de mil personas para comenzar a imaginar el #DíaDespués de la emergencia de la Covid-19 y lo que podemos aprender para acelerar el cambio hacia el cumplimiento de la #Agenda2030.
En esta primera conversación virtual hemos podido disfrutar de una reflexión conjunta entre la politóloga Cristina Monge; el experto en salud global Rafael Vilasanjuan; el investigador Fernando Valladares y el economista José Moisés Martín bajo la moderación de la Presidenta de REDS, Leire Pajín.
Algunas ideas fuerza de esta enriquecedora conversación:
- Necesitamos de una nueva gobernanza global. La crisis ha evidenciado que los mecanismos de seguridad global que se crearon tras la segunda guerra mundial no sirven ya, y tampoco las viejas recetas. Hay que empezar por los retos globales como el medio ambiente, el cambio climático, la salud global, la movilidad y demografías global. Retos que no se pueden resolver a nivel de los Estados. Y tenemos que resistir con toda nueva voluntad las tentaciones nacionalistas.
- El medio ambiente es nuestro sistema inmune. En la medida en la que tengamos una biodiversidad y un ecosistemas más sanos estaremos fortaleciendo nuestras propias defensas. Llevamos muchos años teorizando sobre seguridad alimentaria. Esta crisis nos ha hecho plantearnos, por ejemplo, que si hubiera confinamiento al 100% en una ciudad y no pudieran entrar mercancías ¿durante cuanto tiempo tendríamos alimentos para subsistir? Una sociedad más segura es también aquella que tiene cierta capacidad para abastecerse y también un modelo energético más diversificado y resiliente. La naturaleza nos devuelve lo que hagamos con ella. Tenemos que dejar de ver el medio ambiente como un sumidero de gasto y verlo como una inversión en salud.
- La lucha contra la desigualdad es más necesaria que nunca. Tenemos volver a poner en el centro de la política económica la lucha contra la desigualdad y adoptar medidas para quienes ya venían pagando las crisis anteriores. Además una sociedad menos desigual también es más segura. Hay que parar el impacto social de esta crisis cuanto antes. Para ellos necesitamos sistemas públicos fuertes, empresas cómplices, una sociedad comprometida y un concepto democrático que nuevo que tendrá mucho que ver con la tecnología para la participación ciudadana.
- Necesitamos una nueva gobernanza económica global. Muchos de los dogmas de la política económica van a caer, como ya ha caído el del déficit. La gran lección de esta crisis es que necesitamos modelos productivos resilientes y diversificados. El G20 tiene que “ponerse las pilas” y el papel de las empresas es fundamental tal y como se vio en DAVOS y como puso de manifiesto la Business Roundtable. El propósito de las corporaciones ha cambiado. Ya no vale orientarse hacia la generación de beneficios para los accionistas. Las empresa que van a perdurar son las que generen valor para todos sus grupos de interés y estén comprometidas con la Agenda 2030.
- La sociedad ya ha cambiado. Ha surgido un nuevo paradigma, un nuevo conjunto de ideas y estructuras sobre las que actuar. No hay nada escrito pero si hay muchas tendencias que se están moviendo al mismo tiempo a nivel social. Vivimos en una sociedad en red y compleja que se caracterizan porque nadie tienen los monopolios de casi nada, mucho menos del conocimiento. Por ello hay reunir todas las disciplinas y trabajar juntos, porque la generación de conocimiento tiene que ser multidisciplinar.
Y ya tenemos una hoja de ruta consensuada sobre la que trabajar en esta nueva sociedad que nace la crisis del coronavirus: los ODS y la Agenda 2030
Por último destacar que aunque a todos nos gusta y enriquece realizar debates presenciales, estos formatos online, que facilitan la participación de los asistentes, low-cost, donde han podido participar más de 1000 personas de varios países con diferentes visiones y donde nuestras emisiones de CO2 han sido mínimas, son sin duda una de los mejores aprendizajes de esta crisis.
Pulsa aquí para ver el video completo del coloquio.
La normalidad es subjetiva para muchos la normalidad es destructiva hay que cambiar los paradigmas
Una estrategia de sostenibilidad implica planificar una serie de acciones meditadas que su fin sea aportar valor social, ambiental y económico.
La Sostenibilidad ambiental es una de las mas importantes porque permite un equilibrio que se produce entre la sociedad y el medio ambiente. Este deseado equilibrio permitiría un crecimiento sostenible cubriendo tanto las necesidades económicas y sociales como además no perjudicar el medio ambiente. Este proceso debería ser válido tanto en la actual generación como en futuras generaciones. Es importante remarcar el elemento del tiempo. Debe ser perdurable a largo plazo.
Que sea perdurable y no algo temporal es clave, sino es pura pose
Es dificil, generar cambios comportamentales, muchos pensamos que esta pandemia cambiaría muchas cosas en las personas y en medio de la reactivación ha venido mostrandose que estamos igual e incluso peor que antes. Aquí quedarán los aprendizajes individuales que van a requerir de impulsos gubernamentales para generar cambios y estar preparados para nuevos retos.
Yo realmente creo que se han producido cambios en positivo y que no hay vuelta atrás pero estoy de acuerdo en que pesan más los aprendizajes individuales